Conocer más sobre el cultivo secuencial hasta blastocisto

Tradicionalmente la transferencia embrionaria se viene realizando en el segundo día (embrión de 2 a 4 células) o en el tercer día (embrión de 6 a 8 células) de desarrollo embrionario, considerándose el día cero el día de la punción folicular (cuando se extraen los óvulos en quirófano).
Sin embargo también existe la posibilidad de retrasar la transferencia para realizarla en un estadio de desarrollo más avanzado, conocido como estadio de blastocisto.
¿Qué es un blastocisto?
Se trata de un embrión con una estructura celular compleja, formado por más de 70 células y que ha permanecido en cultivo durante 5 o 6 días.
En los blastocistos distinguimos dos tipos de células, por un lado las células del trofoectodermo, que formarán la placenta y las células de la masa celular interna que formarán el feto.
¿Qué ventajas tiene el cultivo y la transferencia de blastocistos?
El cultivo prolongado de los embriones hasta blastocisto es una estrategia que permite realizar una mejor selección de los embriones candidatos a transferir.
Los embriones que consiguen alcanzar el estadio de blastocisto (entre el 30 y el 60% de todos los óvulos fecundados) tienen mayor capacidad de implantación puesto que han superado algunos de los bloqueos que se producen de modo habitual en las fases más tempranas del desarrollo embrionario.
En segundo lugar, la transferencia de blastocistos es más fisiológica, ya que en condiciones naturales los embriones de día 2 o día 3 de vida todavía se encuentran en la trompa de Falopio y no es hasta que llegan al útero en forma de blastocisto que los embriones son capaces de implantar.
Puesto que con el cultivo prolongado hasta blastocisto se seleccionan los embriones más viables, esta estrategia permite disminuir el número de embriones a transferir manteniendo unas buenas tasas de embarazo y disminuyendo los riesgos asociados a las gestaciones múltiples.
¿Qué influye en la capacidad de los embriones para que alcancen el estadio de blastocisto?
En general la proporción de embriones que alcanza el estadio de blastocisto oscila entre el 30 y el 60% de todos los óvulos fecundados, pero esta proporción variará en función de la calidad ovocitaria y seminal de la pareja.
La calidad ovocitaria influirá en el desarrollo embrionario hasta día 3 de evolución, ya que durante los tres primeros días de vida los embriones dependen de la genética y de los nutrientes aportados por los óvulos.
La calidad de los espermatozoides influye en el cultivo prolongado hasta blastocisto, puesto que a partir del tercer día de vida, se activan en los embriones los genes paternos y es frecuente observar como algunos embriones con buen aspecto hasta día tres de desarrollo no consiguen llegar a estadio de blastocisto en parejas con factor masculino severo (oligozoospermias y criptozoospermias).
Las condiciones de cultivo in vitro durante los cinco o seis días deben de ser lo más estables y similares al entorno fisiológico natural de los embriones, pues de lo contrario si las condiciones de cultivo no son las óptimas, la calidad y la llegada a blastocisto pueden verse afectadas negativamente.
En la actualidad en Estudio Médico Navarro contamos con la última tecnología en sistemas de cultivo embrionario in vitro, se trata de un incubador de última generación llamado EmbryoScope®, que permite evaluar el desarrollo de los embriones de un modo no invasivo, disminuyendo al mínimo la manipulación de los embriones durante su desarrollo in vitro y manteniendo más estables las condiciones de cultivo (temperatura, CO2 y O2). Gracias a ello, se reduce el estrés al que los embriones se ven sometidos cuando se cultivan hasta blastocisto y conseguimos que un mayor número de embriones alcance dicho estadio, aumentando también las posibilidades de éxito de los tratamientos.