¿Has oído hablar del útero en anteversión?

Sin duda, el útero es un órgano femenino bastante importante situado en la pélvis femenina entre el recto y la vejiga. Su importancia reside en que es un elemento importante de fertilidad. Pero ¿que sabes más de este órgano? En Estudio Médico Navarro vamos a hablarte de sus diferentes tipos y de como puede afectarte.
Comencemos por el útero retroverso, invertido o útero inclinado. ¿Sabias que es una variante que tienen del 20 a 30% de los cuerpos?, se produce cuando el útero está inclinado hacia el recto en lugar de hacia la vejiga como es lo más común. Este ultimo tipo recibe el nombre de útero anteverso y como citábamos anteriormente, es el más común entre las mujeres.

¿Influye en términos de fertilidad?

 Lo cierto es que aún no se ha encontrado en ningún estudio que este tipo de útero se le asocie a una mayor dificultad a la hora de engendrar un bebé. Aún así, si tienes dudas al respecto, la posición del útero se determina de manera sencilla, tan solo con una exploración ginecológica o bien por ecografía.
Eso sí, para poder realizar cualquier transferencia embrionaria o histeroscopia, es indispensable conocer la orientación del cuerpo del útero. ¿Por qué? Muy sencillo, de este modo evitamos una manipulación innecesaria que cause molestias y dolor al paciente. También de este modo, lograremos disminuir las lesiones, como bien puede ser las perforaciones uterinas.
Por último, y no por ello menos importante, tranquila y recuerda que no es un signo de alarma. Estate tranquila tanto si descubres que tienes un útero en anteversión o en retroversión. Simplemente es una variación del útero normal y no suponen peligro alguno. Aún así, si tienes dudas respecto al proceso de embarazo, puedes contactar de inmediato con profesionales como los que encontrarás en Estudio Médico Navarro.
La posición del útero es variable en las mujeres ya que, a pesar de estar unido a otras estructuras, tiene cierta movilidad. El útero en anteversión es la variante de la posición uterina que tienen la mayoría de las mujeres.
El útero es un órgano hueco en forma de pera que se encuentra en la pelvis, entre la vejiga y el recto. Está compuesto por tres partes: el cuerpo, el cuello uterino o cérvix y el istmo.
Cuando se dice que el útero está situado en anteversión, significa que el cuello del útero está al fondo de la vagina y el cuerpo uterino se orienta hacia la parte frontal de nuestro cuerpo, es decir, hacia la vejiga. En cambio, cuando el útero está en retroversión, la posición del cuerpo uterino se orienta hacia atrás, en dirección al recto.
Esta última variante, la retroversión, es una posición que se encuentra con menos frecuencia en las mujeres, pero no por ello se aleja de la normalidad. Sin embargo, es importante saber que esta posición se asocia a la endometriosis y en algunos casos puede causar una adhesión del útero al recto. Por este motivo, desde Estudio Médico Navarro siempre recomendamos visitar al ginecólogo especialista regularmente para detectar cualquier anonalía.
En ocasiones es imprescindible para el ginecólogo saber cuál es la posición uterina. Por ejemplo, al realizar intervenciones donde se necesite introducir algún instrumento en la cavidad del útero.
El ginecólogo necesitará conocer este dato antes de hacer una histeroscopia, colocar el dispositivo intrauterino (DIU) o para tratamientos de fertilidad, como la transferencia de embriones en inseminación artificial o la fecundación in vitro.
Para conocer la posición del útero, el ginecólogo puede llevar a cabo una exploración manual. Otra forma de conocer su posición es a través de una ecografía.
Hay que recordar que las posiciones del útero en anteversión o en retroversión son variantes que se encuentran dentro de la normalidad. En el caso de que sientas alguna molestia durante el ciclo o sangrado fuera de la menstruación, es importante que pidas una cita con el especialista para descartar posibles patologías.

¿Cuál es la posición normal del útero?

Como hemos mencionado, el útero es un órgano con unos ligamentos que le mantienen en una posición centrada. Pero la posición del útero no es fija, sino que tiene una cierta movilidad. Habitualmente el útero se encuentra inclinado hacia delante (en anteversión) pero en algunas ocasiones puede apuntar hacia la columna vertical e incluso apoyarse en el recto (útero en retro). Estas son algunas de las posiciones del útero:

  •  Anteversión: es la posición normal o fisiológica.
  •  Anteflexión: el útero cae o bascula hacia adelante.
  •  Retroflexión: el útero se repliega hacia atrás.
  •  Retroversión: el útero cae o bascula hacia atrás.
  •  Retroposición: el útero está desplazado a posterior dentro de la pelvis menor.

Causas del útero invertido

El útero invertido puede tener una causa primaria cuando ya se nace con el útero en esta posición anatómica, o bien, una causa secundaria a raíz de una anomalía que aparece en la pelvis. Por ejemplo, en casos de fibromas o adherencias (tejido cicatricial en la pelvis). La cicatrización de las adherencias como resultado de endometriosis o fibromas puede causar que el útero se desplace. Ciertas afecciones ginecológicas, como la enfermedad pélvica inflamatoria también pueden provocar la retroversión del útero.
A veces también puede volverse inverso por el embarazo, pero es habitual que este órgano vuelva a la normalidad después de las 10 o 12 semanas de gestación (como consecuencia del peso del feto).
El parto también puede inclinar el útero hacia adelante o hacia atrás. En la mayoría de los casos, el útero vuelve a una posición adelantada después del parto.

¿Cuáles son los síntomas?

Muchas mujeres tienen esta desviación anatómica, pero otras muchas ni siquiera son conscientes de ella, ya que no presentan síntomas. Sin embargo, los principales síntomas son:

  •  Dolor frecuente durante las relaciones sexuales debido al choque del pene contra el cuello uterino.
  •  Dolor en la región lumbar o pélvica en el momento del síndrome premenstrual o síntomas menstruales más intensos.
  •  El dolor de espalda durante el coito.
  •  Incontinencia urinaria o retención de orina si el cuello del útero se apoya en la vejiga y en la uretra, impidiendo su salida.
  •  Infecciones del tracto urinario.
  •  Dificultad para el uso de tampones.
  •  Dolor al evacuar debido a la presión que ejerce el útero sobre el recto.
  •  Estreñimiento crónico por el mismo motivo anterior.
  •  Heces finas o estreñimiento justo antes de la regla o durante la misma, debido a que en estos períodos el útero puede volverse el doble de grande, llegando a pesar entre 120 y 300 gramos, lo que implica que el intestino recto debe soportar un peso mucho mayor.

Para cualquier consulta o duda, Estudio Médico Navarro está a tu absoluta disposición.

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